Las autoridades del Ministerio Público buscan esclarecer la procedencia de una bolsa negra, conteniendo restos óseos, que fue encontrada dentro de los linderos de una casa de playa, próxima a la escuela del lugar, en el sector de Gorgona, distrito de Chame, por un grupo de niños.
HALLAZGO
La bolsa quedó al descubierto, luego que alguna persona prendiera fuego a la maleza que se hallaba fuera de los límites de la casa, quedando parcialmente quemada la bolsa y varios huesos en el suelo, los cuales fueron recolectados por la personera del distrito de Chame, Nilda Espino.
Según las autoridades, la casa se encuentra abandonada desde hace tres años, no obstante su propietario Jorge Ruiz, quien reside en las áreas revertidas, distrito de Arraiján, ha asegurado a las autoridades desconocer la procedencia de los huesos.
Espino en su momento dijo no poder confirmar si se trata de una osamenta completa, aunque indicó que se encontró el cráneo, las extremidades superiores e inferiores, costillas y vértebras además de las falanges, añadiendo que pudiera tratarse de una persona joven.
EXHUMACION O BRUJERIA
El hecho de que los huesos aún estuvieran con restos de tierra adherida, hace suponer que fueron desenterrados de algún cementerio, estando aún a la espera de una respuesta de parte de la Alcaldía de Chame, sobre exhumaciones recientes en este distrito; además de realizar pruebas para comparar los rastros de tierra encontrados en los huesos con las de los camposantos del distrito de Chame.
Según la personera, el cráneo no presenta a primera vista signos de violencia, ostentando una sola pieza dental.
Entre los restos se encontró además, un calzoncillo blanco y trozos de tela, todo lo cual se encuentra en custodia de la Policía Técnica Judicial de Chame.
PRIMERAS PISTAS
La osamenta encontrada en una casa abandonada en el corregimiento de Gorgona, distrito de Chame, pertenece a un hombre de avanzada edad, lo cual se evidencia en el estado de descalcificación de los huesos, además de la artrosis que aparece en los discos de la columna.
Según el médico forense, Alfredo Rodríguez Lay, quien realizó el conteo de los huesos, los mismos pertenecen a más de una persona, dado el número de fragmentos y otros huesos que no encajan en un solo esqueleto.
La osamenta pertenece a una persona con más de tres décadas de haber fallecido, añadiendo apoyar la tesis de la Personera de Chame, que se trata de huesos que estuvieron sepultados con anterioridad.
ESTUDIOS
El cráneo al igual que los restos de la osamenta no presenta a primera vista signos de traumas, aunque corresponderá a los antropólogos del Ministerio Público realizar mayores estudios. La conformación de los huesos del cráneo demuestran que se trata de un hombre de avanzada edad, además sólo conserva dos piezas dentales. Entre los huesos encontrados, varias fibras que se comprobaron eran sintéticas y que pudiera pertenecer a la prenda de vestir que utilizaba la persona al ser sepultada.