En diferentes comunidades de nuestra región existen manos laboriosas y prodigiosas que serían la atracción de las más renombradas floristerías de las ciudades terminales; específicamente en los arreglos de "andas" o "carrozas" para imágenes sagradas.
En Pesé, por ejemplo, el padre del lugar, José "Chemita" Rodríguez ha enseñado a muchos jóvenes y señoritas a utilizar la conocida y hermosa flor de "Caracucha" para realizar los arreglos florales de las andas de los santos. Pero no solamente en Pesé, sino también en Parita hacen lo propio con esta flor.
Esta enigmática flor la consiguen de manera silvestre, aunque también en patios de las casas y potreros. Las hay de diferentes colores como el rojo carmesí; violeta, blanca y amarillas. Al desprenderla de su rama original, ella posee un agujero que la atraviesa, el cual es aprovechado por los artesanos floristas para ensartarlas en las varitas de hojas verdes de palmeras de coco. De ahí en adelante, resalta la habilidad de los artistas que hacen maravillas con estas flores.
Otra de las particularidades de esta flor, es el hecho que siempre que se conmemore la Semana Mayor, está en su punto exacto para estos menesteres; tomando en cuenta que estas celebraciones son movibles en nuestro calendario. Saben el dinero que se ahorran nuestras parroquias del interior en adornar las iglesias, andas o carrozas de santos, no utilizando flores costosas, sean naturales, o artificiales, sino la hermosa flor de Caracucha.