Una adolescente de 15 años y su hermano menor de diez fueron detenidos después de que ella confesara el pasado martes haber matado al hermano de ambos, de seis años, en una localidad del estado norteamericano de Texas, unos 30 kilómetros al noroeste de Dallas.
Los investigadores no han descubierto cómo o por qué murió Jackson Carr, dijo el oficial Richard Douglass, de la policía de Lewisville.
Los dos hermanos mayores, cuyos nombres no fueron revelados por ser menores de edad, se encuentran en un centro de detención juvenil en Lewisville, dijo Douglass.
El oficial agregó que los dos han sido acusados de asesinato, pero no está claro si serán juzgados como adultos o como menores de edad. Douglass dijo que los padres de los niños, Michael y Rita Carr, alertaron a la policía poco antes que su hijo menor estaba extraviado, tras haberlo estado buscando por una hora y media.
Unas seis horas después, la hermana adolescente llevó a los investigadores hacia el cadáver del niño en una fosa poco profunda y embarrada, a unos cien metros de la casa de la familia en la zona rural. "Ella confesó el asesinato, y después se supo que el hermano de 10 años mantenía inmovilizado a su hermano mientras moría", dijo Douglass.
El agente dijo que el niño tenía una herida cortante en su cuello cuando fue hallado su cadáver, pero los investigadores indicaron que ellos no sabían si ello había contribuido a la muerte o estaba conectado con ella. Douglass afirmó estar seguro de que los padres del niño se encontraban "muy traumatizados y alterados por el infanticidio". |