La cantante Lily Allen ha vuelto a las andadas después de haberse mantenido algunas semanas alejada de sus juergas nocturnas.
La británica, que ahora es rubia, fue sorprendida en el baño de hombres de una discoteca londinense acompañada de Johnny Borrell, cantante de Razorlight, y de Noel Fielding, un amigo común.
Según la prensa inglesa, en avanzado estado de embriaguez ella bromeó con los guardias del local asegurando que quería cambiarse de sexo. Por su parte, Borrell abandonó el lugar media hora después.