El precio de los alimentos ha aumentado en todo el mundo, sin embargo, no repercute igual para los bolsillos de todo el mundo.
Los países menos desarrollados son los que más están sufriendo esta crisis, ya que al no aumentar los salarios, las familias cada vez destinan un porcentaje mayor de sus ingresos a la cuenta del supermercado, destaca el portal Agroinformación.
Por ejemplo una familia en el Reino Unido, gasta 10% de su ingreso en alimentos, con una dieta balanceada en la que se incluye el pan o el cereal por la mañana, acompañado de zumo; un bocadillo, fruta y yogurt al mediodía y carne, verduras y frutas por la noche.
El pan de molde les cuesta 1.58, 1 litro de aceite: 1, el kilo de zanahorias: 0.79 y 1 kilo de cordero: 11.78 euros.
Mientras tanto, en Panamá una familia gasta el 80% de su ingreso en alimentos, las papas, se han vuelto un lujo y las tienen que sustituir por pasta o arroz y han tenido que recortar los lácteos.
La inflación en los precios de los alimentos en Panamá fue del 15%, según un informe de la Contraloría.