Panamá es un país con abundancia de especies de especies animales y vegetales. Poseemos varios parques naturales en el territorio, incluso uno cerca del área metropolitana. Asimismo, poseemos una extraordinaria diversidad de especies marinas.
Es por esta misma abundancia que muchos pensamos que estos recursos "nunca se van a acabar"; que estarán ahí para siempre. Pero no es así.
En el país existen aproximadamente 1,500 pescadores industriales y 13,062 artesanales.
Para evitar la pesca indiscriminada de ciertas especies marinas de las cuales depende nuestra economía y nuestros pescadores artesanales e industriales, se han creado períodos de veda de ciertos productos, como el camarón.
Tal parece que tendrá que hacerse lo mismo con el tiburón.
En Panamá, la pesca de tiburones se concentra más que nada en las especies de punta negra, azul, punta blanca oceánico, toro, tigre, zorro ojón y tres especies de tiburones martillos. Todas las especies mencionadas están en la 'lista roja' de especies marinas amenazadas por la Unión Mundial para la Naturaleza.
La pesca de los tiburones se ha extendido de tal forma, que organizaciones ambientalistas han tenido que crear una campaña para salvar a estos animales.
Actualmente, se ha puesto en marcha la campaña 'Yo salvé un tiburón', la cual durará dos meses en los que se recogerán 100.000 firmas para incluir en una carta que será entregada al presidente Martín Torrijos.
Pero estas campañas no servirán de nada si el Estado no es más estricto con los pescadores, sobre todo los industriales, para no devastar lo que nos queda.
