La judoka alemana Yvonne Bönish, oro olímpico en Atenas, no asistirá a la ceremonia inaugural de los Juegos de Pekín, como señal de protesta por la represión en el Tíbet.
"Quiero dar una señal clara y no participaré en la ceremonia inaugural", dijo ayer la deportista en declaraciones a la Segunda Televisión Alemana (ZDF).