Jorge Ortega, de 29 años, quien padecía de problemas físicos y mentales, murió ayer mientras permaneció encerrado por más de 10 días sin comer en su residencia, construida de hojas de zinc, en la comunidad de Villa Escondida en el corregimiento de Pedregal, en la provincia de Chiriquí.
La corregidora de Pedregal, Anayansi González, señaló que recibió hace más de un mes las quejas de los moradores donde le manifestaban que en el sector había un joven que dejaban encerrado dentro de su casa y pedían que se verificara la situación.
"Yo fui al lugar en aquella ocasión y encontré la casita pequeñita de zinc cerrada totalmente con cadenas, donde estaba el muchacho encerrado y la gente me dijo que ellos de caridad le metían comida como podían al joven", dijo.