Gracias a Dios, nuestro país cuenta con una democracia, en la cual personas como el Dr. Guevara Mann pueda insultar, vilipendiar, y humillar no a un candidato sino a los miembros de un partido político como lo hace en su artículo del 12 de abril de 2004.
Dice mi abuela que a palabras necias oídos sordos como lo son las del señor Guevara Mann, pero como miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Partido más grande, más organizado y más democrático de este país, no puedo dejar pasar la oportunidad de señalarle lo siguiente:
Primero, nuestro partido lo conforman más de 400,000 personas, es un reflejo de la sociedad panameña porque cuenta con empresarios, comerciantes, amas de casa, empleados públicos, profesionales de todas las áreas y sobre todo gente muy humilde que día a día tiene que trabajar para conseguir el sustento familiar; si ellos son racatacas y /o meñas realizando este esfuerzo de trabajo y sacrificio entonces todos lo somos.
Esta diversidad de ideas y la cultura democrática que hemos construido nos permite ser un vehículo de comunicación con la sociedad panameña al margen de las metas electorales del resto de los partidos políticos porque nosotros trabajamos los votos y la confianza de la ciudadanía, base de un buen gobierno. además somos tan pero tan democráticos que para llamarse dirigente en el PRD debes tener la fuerza de los votos hasta para ser Delegado al Congreso, instancia de dirección del partido conformada por 3,000 personas.
Segundo, en mi partido hemos aprendido de que el que mira para atrás se convierte en estatua de sal; por eso, después de haber pasado por un gobierno como el de Pérez Balladares y de haber recibido el Canal nos pusimos nuevas metas en un programa partidario que va para los próximos 25 años con nuevos objetivos para una Patria Nueva no excluyente.
Tercero, en mi partido hay una juventud que cree firmemente que podemos construir un país mejor, somos el 33% del partido o sea que representamos todos los inscritos en el partido Arnulfista.