Mencionar el nombre de Miguel Cabrera a sus compañeros de equipo o contrarios, usualmente arranca algunos de los siguientes elogios: impresionante'', único'' o superestrella''.
Si mantiene el paso de película con el que comenzó su segunda temporada en las mayores, pronto van a faltar adjetivos para describir el jardinero venezolano de los Marlins de la Florida. Después de ocho partidos, Cabrera encabezaba las grandes ligas con seis cuadrangulares, incluyendo una racha de cuatro juegos corridos con jonrones.
De esa forma logró empatar el récord de la franquicia al conectar de jonrón por cuarto juego consecutivo.