Con apenas 21 años tendrá que enfrentar cargos por posesión y venta de droga. Mientras eso pasa, estará bien guardado.
En una noche reciente, los policías hacían un recorrido rutinario por el barrio de Santa Marta, en el distrito de San Miguelito.
Cuando los uniformados se encontraban cerca a la parte trasera del bar El Abuelo, observaron al sujeto en actitud sospechosa. Los nervios lo delataron y los policías lo cercaron.
El antisocial fue puesto con las manos arriba contra la pared y las piernas abiertas para hacerle la revisión de rigor. Ahí, le encontraron 343 sobrecitos plásticos que contenían hierba seca, marihuana.
Además, el malhechor tenía tres bolsas plásticas medianas con más hierba seca y 23 dólares en efectivo. Las autoridades presumen que la plata que llevaba el malandrín era producto de la venta de la droga.
Inmediatamente, las unidades del orden público hicieron subir al delincuente al carro patrulla policial, mientras aquel gritaba que era inocente de todo.
Por los alrededores, los policías buscaron a más miembros de la comunidad delictiva; sin embargo, los que por ahí andaban se pintaron de colores.