Por segundo día consecutivo, un grupo de indígenas y campesinos colocó barricadas de piedra y palos para cerrar la vía Interamericana, en la provincia de Chiriquí, en protesta por el proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, que se desarrolla en el río Tabasará, que divide Chiriquí de Veraguas.
Toribio García, miembro de la Coordinadora por la defensa de los Recursos Naturales y Derechos del Pueblo Ngöbe-Buglé, dijo que esta medida se tomó para exigirles a los diputados y a la ministra de Gobierno, Roxana Méndez, su presencia en el lugar, a fin de suspender los trabajos del proyecto hidroeléctrico.
El cierre de la vía afectó a cientos de personas que se disponían a viajar desde David a la capital, otras provincias y a países de Centroamérica. Aunque el martes los dirigentes dieron paso a vehículos y personas, ayer volvieron a cerrar la vía exigiendo la presencia de la ministra, quien en horas de la tarde se apersonó al lugar para dialogar con los manifestantes y así buscar una solución.
Justo Jiménez expresó que el pueblo indígena y campesino de la Comarca Ngöbe-Buglé se siente burlado por el gobierno del presidente Ricardo Martinelli, por la forma cómo está haciendo las cosas. Indicó que a pesar de que la ley minera fue derogada, se siguen realizando proyectos de exploraciones y estudios hidroeléctricos.
Se conoció que cientos de indígenas bajaron de la coordillera y de comunidades apartadas para reforzar y apoyar la lucha de quienes llevan varios días protestando en la Interamericana.
SE SIENTEN BURLADOS
Justo Jiménez expresó que el pueblo indígena y campesino de la Comarca Ngöbe-Buglé se siente burlado por el gobierno del presidente Ricardo Martinelli, por la forma cómo está haciendo las cosas.