Dos jóvenes italianas han explicado a la Fiscalía de Milán, con todo tipo de detalles, su experiencia personal en una de las numerosas fiestas privadas de Silvio Berlusconi, un testimonio que puede poner de relieve el contenido sexual de las que fueron definidas por el primer ministro como "cenas elegantes".
Según el testimonio de las jóvenes, Ambra Battilana y Chiara Danese, algunas de las chicas se descubrieron los senos, se los ofrecieron a Berlusconi para que los besara y tocaron al primer ministro en sus partes íntimas.
"Berlusconi nos hace traer una estatuilla. Es una especie de caparazón. Del caparazón sale un enano con un pene grande. La estatuilla tiene las dimensiones de una botella de agua de medio litro. El pene está visiblemente desproporcionado. Berlusconi hace que circule la estatuilla entre las chicas. Y les pide que besen el pene", afirma Chiara.
Todos ríen (...). Las chicas, visiblemente contentas, comienzan a acercarse al presidente, se dejan tocar los senos, le tocan", añade.
Las dos jóvenes aseguran que nunca se prestaron a esos juegos.
Después, según su testimonio, llegaron a una sala dispuesta como una pequeña discoteca con una barra vertical en medio, en torno a la que las chicas bailaban, y se acercaban a Berlusconi para tocarle y dejarse tocar.
Los abogados de Berlusconi, Piero Longo y Niccoló Ghedini, aseguran que estas declaraciones son "carentes de todo fundamento" y "contrastan con numerosas indicaciones de signo completamente opuesto".
JUICIOS
Berlusconi tiene pendiente en los tribunales cuatro casos: el Mediaset, delito de fraude fiscal; el juicio Mills por corrupción en acto judicial; el caso Mediatrade, fraude fiscal y apropiación indebida; y el famoso caso Ruby, acusado de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.
Karima El Mahroug es Ruby Robacorazones.