A sus 16 años ya sabe lo que es el negocio de la venta y compra de drogas. Sin embargo, ya no lo podrá hacer, al menos en las calles.
El muchacho caminaba realizando su faena del negocio cuando de pronto se encontró frente a frente con una ronda policial.
Los uniformados lo detuvieron porque el chiquillo levantó las sospechas. Lo revisaron y le encontraron 64 carrizos de cocaína en los bolsillos del pantalón.
Esposado fue llevado al Cuartel Policial. Ahora tendrá que defenderse en la Fiscalía de la Adolescencia.