"Era una persona muy tranquila, amable, pero muy hermética". Así describe Ida Díaz de Pimentel la personalidad de José Anselmo Torres, de 59 años, quien laboraba como auditor en el Municipio de Arraiján, y el pasado miércoles fue encontrado muerto.
La escena fue terrible. El cadáver se encontraba desnudo, en estado de descomposición, con varias puñaladas en su cuerpo, dentro de la residencia que habitaba desde hacía 7 meses, en la comunidad de La Valdeza, distrito de La Chorrera.
El cuerpo sin vida del desafortunado auditor fue descubierto gracias a la curiosidad que despertó en una amiga, quien todos los días lo recogía en su auto para llevarlo hasta el Municipio de Arraiján y el no haberlo visto ni el martes ni el miércoles la motivó a llamar a su trabajo donde le dijeron que había faltado dos días.
Preocupada aún más, la amiga del infortunado decidió ir hasta su casa a ver qué era lo que le había pasado y en compañía de Ida Díaz Pimentel, propietaria de la casa que Anselmo Torres ocupaba desde hacía 7 meses, decidieron abrir la puerta, quedando sorprendidas porque todo estaba revuelto y se sentía un mal olor que les hizo pensar en lo peor.
Inmediatamente, ambas mujeres dieron aviso a la Policía Nacional que se apersonó al lugar, encontrando en la vivienda el cuerpo en estado de descomposición de la víctima, junto al cual estaba su cédula y la cartera vacía. |