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Dicen las malas lenguas que tener relaciones sexuales dentro de un vehículo trae mala suerte. ¿Qué piensa usted de esto? ¿Será cierto?
Los estudiosos de esta materia, que no son científicos sino puro bochinchosos, aseguran que sí es verdad. Según ellos, el dueño del vehículo puede experimentar varias cosas, una de ellas son las fallas mecánicas y las otras accidentes leves y hasta fatales.
En Panamá es muy común detectar a estos sujetos que se prestan para hacer sexo dentro del carro. Jamás se podrá decir que esto es hacer el amor, porque no lo es. Es simplemente una aventura de un momento de 'arrechura' en donde la cabeza ya no cuadra las ideas. La gente se vuelve salvaje y comienza a tocar por lados indebidos y, si nadie se lo impide, comienza la operación.
Decíamos que no era difícil detectarlos. Una manera fácil es ver cuando un auto se mueve de forma extraña cuando no hay movimientos telúricos. Lo otro es ver cuando los vidrios se empañan y lo peor es que hay descarados que encienden la luz para poder ver qué es lo que hacen y por dónde.
No hay duda que aquí y en otras partes del mundo los sinvergüenzas no les importa nada. Cuando tienen deseos simplemente satisfacen sus apetitos y ya. Todo lo demás queda en sudor y una respiración acelerada.
En realidad no se sabe si es que daña el carro o no, pero lo cierto es que es inmoral practicar sexo como los perros en cualquier esquina.
Recuerden que no hubiera sexo si dos personas no se pusieran de acuerdo. He aquí la responsabilidad de la mujer cuando denigra sus principios al aceptar que un hombre le pida su cosita.
Es cierto que en estos días el tema de la virginidad no tiene cabida, pero es saludable, por múltiples razones como las enfermedades sexuales y el SIDA, por ello, lo recomendable es guardar esa entrega para el momento más hermoso: el matrimonio.
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