Trece familias que perdieron parte de sus enseres, tras el incendio que consumió el caserón 5-70 en Calidonia, se encuentran reubicadas en las antiguas instalaciones del Centro de Orientación Infantil, y los residentes de los edificios Centenario se oponen a la medida.
Yanelka Córdoba, una de las afectadas, señaló que no murió quemada en el incendio para venir a morir en este centro donde los moradores del Centenario les quieren tirar bala.
En cambio, Melencia Ones, otra de las afectadas, indicó que uno no puede vivir en un lugar donde "nuestros actuales vecinos quieren tirarnos bala". "Nosotros queremos un lugar donde no haya peligro y estamos dispuestos a pagar", recalcó.
Una familia ha sido reubicada en la Estancia Amador y algunos hombres solteros con su familiares.
Al respecto, la ministra de Vivienda, Balbina Herrera, manifestó que van a ir preparando a las familias de acuerdo a sus ingreso para que ellas puedan tener un lugar seguro.