Parece mentira que sea un legislador del P.R.D., aliado a figuras del actual gobierno, quien se atreva a presentar un nuevo proyecto para una ley de prensa.
Recuerdo como si fuera ayer el apodo que le tenía Omar Torrijos, a esos malos políticos y funcionarios públicos que sufrían de una gran hipersensibilidad a la crítica, él les decía "Los Nalguitas Tiernas", porque no soportaban una llamada de atención a través de los medios de comunicación social.
Estos políticos como el legislador proponente, son los que mantienen un concepto retrógrado, falaz, anacrónico y hasta servil, para quienes en un momento dado ejercen el gobierno del país.
Son esos mismos políticos quienes cuando son oposicionistas indican que jamás se debe saltar la valla, que ha establecido quien gobierna.Lo primero es quitarnos el derecho a opinar de manera libre y que cuando lo hagamos, debemos hacerlo hipócritamente, transitando por el camino de la mentira y la ficción y de esta manera evitar pisarle los callos a los poderosos.
En el tiempo que tengo de hacer opinión pública a través de artículos y programas de radio, he podido percatarme del pavor que le tienen los malos políticos a las palabras.
Se pretende regular el periodismo? Para que quienes lo ejerzan bajo esta nueva ley pongan su potencial intelectual a favor del grupo minoritario, engreído, orgulloso, prepotente, aferrado al poder público y dueño de la riqueza nacional. |