Aida Villarreal, la madre de Pastor Avila, quien murió hace pocos días por una puñalada propinada supuestamente por Angel Muñoz, en un confuso incidente ocurrido en la comunidad de Llano de La Cruz, en Santiago, aclaró que en la muerte de su hijo no hubo bromas sobre el béisbol, si no un puñetazo a ella, que no lo esperaba.
Narró que ella fue desde Chitré a la comunidad referida, a visitar a unos amigos que ellos consideran como parte de la familia, pero los mismos no se encontraban, sin embargo, como eran conocidos y queridos en el lugar, un tío de la familia Muñoz los atendió.
Ese día, entre las 6: 30 y 7: 00 de la noche, Angel Muñoz, supuesto amigo del hoy difunto, llegó a la casa . Se acercó disgustado y dijo que no quería la presencia de Pastor. Los padres de Angel habían brindado comida a los invitados, quienes se pusieron de pie para irse, según la madre.
"El dio la vuelta y agarró un machete. Le preguntamos qué le pasaba, porqué actuaba así, y al decirle eso, él me pegó un trompón en el pecho, y mi hijo lo vio, y desde luego, se molestó y también los otros familiares-que se encontraban con nosotros-le preguntaron qué estaba pasando".
La madre del difunto explicó que Teófilo Muñoz, padre de Angel, le quitó el machete. "Pastor le preguntó a su amigo que porqué quería matarme si nosotros lo queríamos a él como un hermano, y fue entonces que Angel Muñoz aprovechó, y como estaba oscuro, le dio la puñalada que nadie esperaba".
Agregó que fue ante ella y los padres de Angel, que se dio el incidente sin aparentes motivos. "Pastor lo quería como a su propio hermano. Todavía no entendemos porqué lo hizo", dijo llorando la madre, quien espera que las autoridades apliquen la condena máxima por ese asesinato.