En esta oportunidad, formulamos algunas interrogantes a los dirigentes políticos del país y a los voceros del tribunal competente del gobierno, ante la cercanía del torneo electoral 2009. De cara a ese proceso eleccionario, le señalamos a la oposición la impostergable decisión que deben adoptar, en cuanto a integrar una sola nómina para establecer condiciones para triunfar.
El hombre es, por esencia y definición, un ente político. Por ello estamos convencidos que es necesaria la responsable y activa participación ciudadana en cada elección que se lleve a cabo, para escoger a figuras que verdaderamente sean los voceros de los mejores intereses del país. Esta verdad irrebatible torna impostergable que legalmente se permita no sólo la postulación de inscritos en partidos políticos, sino las candidaturas independientes. �CU�L ES EL MIEDO?
La pregunta anterior se le formulamos a todos los dirigentes del órgano competente del gobierno y a los representantes de los partidos políticos vigentes, ante la reticencia de candidatos, mayor representatividad tendrá nuestra sociedad.
Esa auténtica representatividad de la mayoría de los panameños exige, por otro lado, que se mire seriamente la posibilidad de legislar sobre la segunda vuelta electoral, para evitar la falacia que un 33% (o un poco más), representa a todos lo istmeños.
Manos a la obra, señores dirigentes políticos opositores. De su UNIDAD MONOL�TICA dependerá su triunfo y, seguidamente, un cambio radical en el manejo gubernamental; que el mismo sea el resultado de un plan de trabajo que consulte las necesidades populares.
Finalmente, señores de la oposición, una vez que tengan el mandato de los electores deben considerar como TEMA DE ESTADO, entre otros rubros, salud, trabajo, vivienda, transporte, seguridad y transparencia. Acciones consensuadas con todos los sectores, sin nombrar comisiones inoperantes, deben traducirse en leyes de positivo impacto nacional, que eliminen las agonías que padecen más del 60% de la ciudadanía.
