Una fibra de vidrio lo mando al oftalmólogo. Miguel Agrazal, docente en la escuela Severino Hernández, fue afectado en su visión al alojarse una partícula de este material en el ojo derecho.
Agrazal explicó que él, como otros diez estudiantes de este centro educativo, localizado en el sector de Las 500 de San Miguelito, vienen sufriendo las consecuencias de un mal trabajo en la remoción de este material y una ineficiente limpieza en las instalaciones.
Destacó que en el plantel se han registrado varios casos afectaciones pulmonares, alergias y en el caso particular mío, "presenté certificación de los dos médicos que me atendieron y la recomendación que hacen a la dirección del plantel de corregir esta situación lo antes posible".
Este hecho provocó que en asamblea general convocada por la comunidad educativa, decidieran suspender las clases en este centro público primario, hasta tanto haya una seguridad ambiental en el plantel.
Iradia Murrillo, miembro del Club de Padres de Familia, reiteró que no enviarán a su hijos, hasta que haya una limpieza profunda en vigas, ventanas y otras áreas, donde están adherido el material.