Un gol agónico del rumano Cosmin Contra, que significó el empate a un gol ante el Bayern, en Múnich, dejó al Getafe en magnífica posición para el partido de vuelta y puso a soñar al modesto equipo madrileño con el pase a la semifinal de la Copa de la UEFA.
El equipo de Michael Laudrup logró un resultado ideal, con una gran actuación en la segunda parte, tras un comienzo en el que tuvo que sufrir mucho y le costó tiempo superar una fase de nerviosismo.