Saludos amigos y amigas, bienvenidos al viernes de cucarachas, hoy muy especial, yo diría “súper especial”, por muchas razones, con partidazo en la ciudad capital, Los Santos vs Chiriquí y mucho más.
Muchos recuerdos a la mente, melancolía quizás, pasión por lo vivido y mucha voluntad para seguir adelante.
Recuerdo la primera columna del “viernes de cucarachas”, tratando de explicarle a un lector (a) qué quería decir la frase, que en buen panameño es siempre utilizada por la gente del “barrio”, aquellos que popularmente se divierten en un día especial para todos los que en este país vivimos.
Así empezó y todos los viernes hablábamos de un tema fuerte, casi siempre en contra de la dirigencia deportiva, aclarando situaciones y proponiendo soluciones. Así fue creciendo y cinco años después aún permanece el tema y el nombre de los viernes especiales.
Recuerdo aquel viernes de cucarachas que escribí desde Curazao y le pusimos el titular en el lenguaje de los isleños, una mezcla de francés con inglés y algo latino, llamado “papiamento”. “Viernes de Cocalaca”. Ese día estaba a mi lado Rolando Sterling (El Panameño) y leía cada teclado, palabra, oración al momento que se producía, con su risa expresiva.
Uno de esos viernes de “parafernalia” decidimos cambiar de “cucarachas” por “viernes de rosas”.
¡ESE ME ENCANTO!
Hablaba de la conversación que sostuvimos con Amaia, la cantante de la Oreja de Van Gogh y sobre su tema hermoso, “Viernes de rosas”.
Hoy se juega la novena, con dos afuera y lanzamiento por el medio de la bandeja. Gracias a Dios, se gana el partido, pero hay que trabajar el “out” más difícil del juego, el número 27.
El béisbol es un deporte en conjunto, de armonía y en gran parte tiene mucha similitud con la vida. Donde hay armonía, hay alegría y donde hay alegría hay un buen ambiente que te permite batear para los .300 puntos, remolcar más de 100 carreras y sonar unos 30 batazos a las tribunas. Así es su majestad el béisbol, el mismo que te hace reír, llorar, sufrir, cantar, bailar en un solo pie y hasta dejarte inmóvil por un batazo en tu contra.
¡Viva, Crítica en Línea el béisbol!