Dos seres fallecieron en un hecho sin precedentes en el distrito de Arraiján. La tragedia sucedió el pasado martes, a eso de las 7 de la noche, cuando los médicos trataron de salvarle la vida a Tomasa Jiménez, de 20 años, indígena con dos meses de embarazo.
La noticia del fallecimiento fue comunicada al cónyuge de la hoy occisa, Encarnación Rodríguez. La joven murió trayecto al cuarto de urgencias de la policlínica de la Caja del Seguro Social.
Se conoció que los signos vitales de Tomasa ya no respondían, pese a los intentos para salvarle la vida, informaron los galenos. El cónyuge de la hoy occisa, nostálgico, llora afligido la pérdida de su ser querido.
Le es casi imposible creer que su compañera falleciera antes de dar a luz. Entre lágrimas se preguntaba qué sucedió, aunque confesó que su pareja se sentía mal desde el martes, dado que padecía de dolores intensos en su cuerpo.
Según Rodríguez, en horas de la noche del martes, su esposa se puso mala, lloraba constantemente por lo que ingirió un antibiótico para el dolor; luego cayó grave, casi perdió el conocimiento. Al verla en ese estado delicado salió de prisa de su residencia localizada en Burunga, Sector 8, para trasladarla hacia el centro hospitalario más cercano.
Explicó que el taxi N° de placa 8T-4019 conducido por Jeremías Vargas, lo llevó urgentemente, pero antes de llegar dejó de respirar. Se desconoce la causa que le provocó la muerte a la indígena. Las autoridades están a la espera de los resultados del examen de necropsia. |