El presidente George W, Bush saludó la liberación de una prisionera de guerra estadounidense en una operación comando, pero se mostró inquieto por la suerte de los otros prisioneros, dijo un funcionario de la Casa Blanca.
"Es formidable!", exclamó Bush cuando el secretario de defensa Donald Rumsfeld le informó que la soldado Jessica Lynch había sido rescatada tras una semana de detención, precisó la fuente que pidió el anonimato.
"Es un muy buen acontecimiento, pero se ve atenuado por el hecho de que hay otros prisioneros de guerra que al presidente le preocupan mucho", añadió el informante, quien indicó que el hecho había levantado el ánimo en la Casa Blanca.
La fuente dijo que Rumsfeld informó al mandatario del rescate a las 21H50 GMT durante una sesión telefónica de información regular sobre la guerra en Irak, pero no mencionó el descubrimiento de 11 cuerpos, posiblemente de otros prisioneros estadounidenses, en las cercanías del hospital de donde Lynch fue rescatada. "A esa hora (...) esta era una información muy, pero muy fresca"
Un oficial en el centro de comando de Estados Unidos en Qatar dijo que informes iniciales de la misión de rescate daban cuenta de 11 cadáveres encontrados en ese hospital o en sus cercanías. "Estamos tratando de identificar sus restos, y se dará más información cuando esté disponible", dijo el teniente Josh Rushing. |