Los niños, por su naturaleza son muy activos y traviesos, por eso los adultos debemos permanecer en alerta constante, para evitar que se den un mal golpe.
No podemos descuidarnos con ellos, ya que así se pueden prevenir tragedias o accidentes de gravedad.
Al momento de visitar centros comerciales, cruzar vías o en cualquier lugar de peligro, hay que mantenerlos agarrados, para evitar situaciones que lamentar.
En el hogar también que darle una adecuada supervisión. Cada cierto tiempo hay que observar qué hace y con qué juega. En caso el niño debe tener más libertad, pero el adulto siempre tiene que estar atento, porque más vale prevenir que lamentar. |