La gripe es una infección respiratoria altamente contagiosa, que presenta síntomas como: fiebre elevada, cefaleas, vómitos, tos seca, en algunos casos, rinitis, conjuntivitis y faringitis. Este estado suele tardar de 2 a 4 días. La gripe aparece en casos aislados o en forma de brotes que pueden llegar a epidemias principalmente en épocas de invierno. El período de incubación es de entre 1 a 3 días. En niños pequeños es frecuente encontrar complicaciones como la otitis media aguda, y la bronquitis.
Tratamiento de la gripe en los niños y bebés
Es una enfermedad viral producida por el virus Influenza. Periódicamente aparecen nuevos tipos de virus, por lo que es difícil su prevención.
Para la fiebre no es necesario el uso de antibióticos. Los antitérmicos son suficientes. Los antibióticos solo serán recetados por el médico en el caso de que la fiebre se prolongue a más de 3 días. El tratamiento de la gripe consiste en el adecuado manejo de los síntomas con el uso de nebulizadores para la desobstrucción de las vías respiratorias altas (cuando el médico vea necesario), el reposo del paciente, y la continua ingestión de líquidos.
Antes de ingerir algún medicamento, lo mejor es acudir al médico.