El ex diputado Jerry Wilson considera que la pena de muerte tiene su origen en las sociedades de barbarie que practicaban la ley del talión: Ojo por ojo y diente por diente. Señala que esta concepción prevalece por mucho tiempo en las legislaciones antiguas, en las que se mantiene el concepto de la pena como venganza social.
"Hoy en día, la pena de muerte no tiene ninguna justificación ni jurídica, ni ética ni moral", señaló.
Wilson argumentó que los problemas de la delincuencia igualmente deben ser atendidos de la perspectiva de una mayor eficacia policial, en la ineficiencia de las gestiones judiciales los elementos que impiden la certeza en la pena.