Cádiz y Atlético cerraron una semana negra, con un empate que les aleja de sus objetivos, porque mantiene a los cadistas en el penúltimo puesto y distancia a los rojiblancos a cinco puntos de Europa.
Apremiado por la derrota sufrida ante el Sevilla, que le obligaba a vencer para no despegarse del grupo europeo, el Atlético tuvo en Cádiz una buena plaza para remontar el vuelo, pero no la aprovechó, fruto de su falta de acierto y de cierta indolencia que le costó cara.
Y es que el equipo del uruguayo Víctor Espárrago volvió a ser un conjunto blando.