La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, advirtió durante una ceremonia de graduación militar que no tolerará la deslealtad entre los soldados e instó a los nuevos graduados que participen en los esfuerzos del Gobierno de reformar las Fuerzas Armadas.
"Como vuestra comandante en jefe, no toleraré ninguna desviación del camino en el que estamos. No podemos seguir haciendo caso a la deslealtad y debemos eliminarla de una vez por todas", aseguró la mandataria.
Macapagal Arroyo hizo la advertencia al dirigirse a los 324 cadetes que se graduaron después de cuatro años de entrenamiento en la elite Academia Militar Filipina en la ciudad de Baguio.
"Otra vez más nuestra nación está en una encrucijada y hay muchas fuerzas que quieren arrastrarnos hacia abajo y socavar nuestro progreso", declaró Macapagal Arroyo durando su discurso televisado por todo el país. La presidenta afirmó que es consciente de intentos de reclutar a algunos de los nuevos graduados para participar en la fallida intentona golpista en febrero.