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Al parecer Panamá se orienta a vencer la llamada desaceleración económica o por lo menos el sector bancario lo está haciendo. |
Los activos del Centro Bancario de Panamá, uno de los más importantes de América Latina, crecieron 2.9 por ciento en el 2000 para ubicarse en 38 mil 51 millones de dólares, reveló un reporte de la Superintendencia de Bancos.
El órgano supervisor de los bancos nacionales atribuyó el incremento a un aumento en las operaciones internas de mil 155 millones de dólares y a la disminución de las operaciones externas, resultado de un "entorno internacional desfavorable".
El incremento de las transacciones bancarias fue originada por un alza del 8.5 por ciento en los depósitos internos, explicó un informe anual de la Superintendencia.
El año pasado, los 72 bancos registrados ante las autoridades reportaron utilidades por 479.9 millones de dólares, una reducción de cinco por ciento respecto de 1999 derivada de una disminución de las operaciones externas de las entidades extranjeras.
En el periodo en cuestión, la banca privada -conformada por 49 instituciones financieras- incrementó sus utilidades en 12.6 por ciento respecto del precedente.
El mayor crecimiento de los activos bancarios se registró en los últimos tres meses del año por un aumento en la posición líquida de los bancos privados, locales y extranjeros, en respuesta a un alza de las captaciones.
De hecho, la liquidez bancaria pasó del 35.5 por ciento en 1998 al 38.2 por ciento en el 2000, año en el que el crédito externo bajó y el interno aumentó, de acuerdo con el informe de la Superintendencia.
Del total de los préstamos locales, 10.8 mil millones de dólares están concentrados en el sector privado con un 80 por ciento colocados en el comercio, hipotecas y consumo personal, y 751 millones de dólares en el sector público.
Aunque en el 2000 se registró un aumento del crédito del 5.5 por ciento al sector privado, este fue inferior al crecimiento del 15.7 por ciento reportado en 1999 en parte por la contracción del último trimestre y la menor dinámica en los préstamos personales.
El año pasado los bancos mantuvieron una política prudente en la concesión de créditos como respuesta a la coyuntura económica, caracterizada por un periodo de desaceleración.
"Era de esperarse que la coyuntura de alto crecimiento del crédito registrado en 1998-1999 no podía sostenerse por un período largo de tiempo y que la evolución del crédito se ajustaría al ciclo económico", explicó el reporte de la Superintendencia de Bancos.
Según las autoridades bancarias, en el 2000 se mejoró la percepción sobre la banca y las perspectivas que tenían los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y agencias de análisis.
El año pasado, "el FMI evaluó favorablemente los desarrollos del marco regulador y de supervisión de la Superintendencia y del incremento de la transparencia del sistema a través del sitio web de la institución", indicó el informe.
Las autoridades panameñas están sin reportar cuál fue el impacto en los bancos del hecho de que el país haya sido incluido el año pasado por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), en una lista de naciones "no cooperadoras" contra el lavado de dinero.
El gobierno de la presidenta Mireya Moscoso aspira a que el grupo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) saque a Panamá de esa relación a mitad de año, toda vez que su administración impulsó cambios en las leyes.
La Superintendencia recordó que en el 2000 fueron aprobadas normas legales para perseguir las actividades ilícitas del blanqueo de capitales, como estafa, tráfico ilegal de armas, de drogas y de vehículos, corrupción, extorsión y robo. |