Esta nota no tiene paradigmas. No hay adjetivos para describir lo que hace Messi. Y es que sin él, los catalanes serían un equipo más, pero cuando juega se convierten en el todopoderoso Barcelona de Guardiola.
Ayer, la bomba era su supuesta ausencia, porque le dolía una muela, pero ese dolor se convirtió en tres golazos que devoraron al Zaragoza (4-2) y mantienen al Barcelona palmo a palmo detrás de un Madrid que siente el acoso blaugrana.
Otra noche de "Hat Trick", danza y fiesta. Ayer llegaba la primavera a España, con ella la sonrisa del astro... ¿qué más se puede decir del genio...?
GOLES DE PRIMAVERA
El primero de la noche fue de cabeza, error de la defensa, error que se paga caro con el Barcelona, Pedro centra y adiós... gol de Messi. Ya empieza el festín argentino.
Ya el diario Marca lo ponía (que conste que son los propios madrileños) "El Dios del fútbol ha vuelto a hacer de las suyas". Y es que Messi dejó a tres en el camino y batió por abajo. Minuto 65, pero da igual el minuto que fuese, es de antología.
Y ya el virtual "Pichichi" la rompió al minuto 78, gol desde fuera del área, "chut" de campeón. El mundo se rinde a sus pies.
Descontaría Adrían Colunga al 85 y al 89. Y para cerrar la fiesta al minuto 90 le hacen un penal a Messi, que para subirle el ánimo cobra Zlatan Ibrahimovic, para el definitivo 2-4.
