El examen de necropsia realizado a la niña Lisbeth Mendoza, no reveló evidencias de abuso sexual en en sus partes íntimas.
El Jefe de Medicatura Forense, José Vicente Pachar, sostuvo que no se encontraron evidencias macroscopicas que indiquen que hubo algún tipo de asalto sexual.
Sin embargo, se tomaron algunas elementos que fueron enviadas al laboratorio, para investigar con mayor profundidad.
La pequeña murió a consecuencia de un trauma craneoencefálico, a consecuencia del golpe que recibió en la cabeza.
El cuerpo de la menor fue encontrado el pasado domingo cerca del lago de Cerro Azul, luego que la niña fuera enviada a ser un mandado en la tienda y desapareciera por varias horas.
El sujeto que encontró el cuerpo de la niña y que permanece detenido, al parecer tienen antecedentes penales.