Más de 100 mil estudiantes que acuden a escuelas y colegios particulares iniciaron ayer el año escolar. La alegría retornó a los planteles que se silencian durante los tres meses que duran las vacaciones.
El momento es propicio para exhortar a los alumnos a desplegar su mayor esfuerzo intelectual. Sus padres invierten al menos 2,000 dólares al año en matrícula, mensualidades y compra de útiles. Los estudiantes deben compensarlo con buenas notas y similar comportamiento.
En este 2009, el año escolar no se inicia el mismo día para todos los planteles. Los del sector público comienzan casi un mes después, el 13 de abril. Apenas serán 175 días de clases, cuando la tendencia mundial es de 210 días. A esto hay que restarle las jornadas que se pierden por los paros de los docentes y de los propios alumnos.
Ese tipo de diferencias producen la brecha que por décadas ha existido entre la educación del sector particular y la del sector público. Corresponde ahora a los docentes cumplir con ese apostolado de llevar conocimiento a sus discípulos, para que ese recorte en el año escolar, perjudique en menor proporción a los niños y jóvenes que dentro de poco deben ingresar a las escuelas y colegios administrados por el Ministerio de Educación.
Así también se hace obligatorio que el Ministerio de Educación tenga una mejor programación para la reparación de los centros de enseñanza, porque resulta inconcebible que se deba posponer el inicio del año escolar, porque los planteles no están en condiciones óptimas.