Gritos desgarradores, de dolor y pena fue lo que se escuchó ayer, desde el portal de la casa de la familia Barsallo, en Boca La Caja, en San Francisco.
Doña Isabel Sánchez de Barsallo, madre del obrero de la construción que falleció el miércoles, aún no se resigna ante la pérdida de su hijo.
Guillermo Barsallo era el antepenúltimo de 7 hermanos, y a pesar de no haber concluido la educación secundaria, era un hombre honesto, noble y muy trabajador, según informaron sus familiares.
Antonia Sánchez de Torres, tía de Guillermo, lo recuerda como un hombre callado, de muy pocas palabras, tranquilo y sin vicios
Para doña Isabel, éste es un dolor muy grande, que no se puede comparar con nada en la vida.
Nada haría más feliz a esta dolorida madre, que Guillermo llegara en la tarde a casa, como lo estuvo haciendo desde los últimos 6 meses, desde que se separó de su esposa.
Para este padre abnegado, lo más importante en su vida eran sus 2 hijas de 3 y 6 años, quienes deben crecer ahora sin el cariño de su papá.
LA VICTIMA
Guillermo Barsallo tenía 38 años, y desde hacía 5 años laboraba por contrato para la empresa Arco y Asociados. Vivió junto a Josefina Librada Rosario, en santo matrimonio durante los últimos 7 años, cuando supo que estaba embarazada de su hija mayor Katerine. Tres años más tarde nació en el seno de esta familia, la pequeña Yairi, quien aún no es muy consciente de la ausencia de su padre.