Lucía Andrea Morett, la sobreviviente mexicana del bombardeo del Ejército colombiano al campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador, se mostró decepcionada con la reacción de su país a su situación.
Morett viajó a Ecuador en compañía de cuatro mexicanos más, dos de los cuales murieron en el ataque a la base clandestina de las FARC y han sido plenamente identificados, mientras se presume que el resto fallecieron, aunque se esperan los resultados de unas pruebas de ADN que confirmen sí se trata o no de sus cadáveres.
La mexicana, que dice haber sido víctima por parte de Colombia de "un terrorismo de Estado fríamente calculado para la muerte", envió un correo electrónico al diario mexicano Excélsior, en el que afirma que ha recibido mejor trato y atención del Gobierno de Ecuador que de México.