El papa Benedicto XVI afirmó que la muerte del arzobispo caldeo oriental de Mosul (Irak), Boulos Faray Raho, es un acto de "inhumana violencia", y añadió que "ofende a la fraterna convivencia del pueblo iraquí".
El Papa envió un telegrama al Patriarca de los caldeos, el cardenal Emmanuel III Delly, en el que expresa su "cercanía" a la Iglesia caldea y a toda la comunidad cristiana de Irak por la pérdida del arzobispo. En el telegrama, Benedicto XVI deplora la muerte del arzobispo, que describió como "acto de inhumana violencia que ofende la dignidad del ser humano y perjudica gravemente a la causa de fraterna convivencia del querido pueblo iraquí".