Profesional y madre, ese es el rol de muchas mujeres, pero son dos labores difíciles en las que debe imperar la responsabilidad y la organización.
Quizás por la mente de muchas féminas pase la pregunta de qué ser ¿madre o profesional?, pero con un poco de organización se puede conseguir el éxito en ambas.
La idea de abandono de los hijos versus el desarrollo profesional está marcada en la sociedad y en las mujeres. Es necesario mantener ambas: ser buena madre y buena trabajadora, presión que ocasiona el síndrome de la "súper mujer".
Pero si esto no se aborda desde una perspectiva integral, con apoyo de sus parejas y el entorno, y al mismo tiempo con un trabajo personal para procesar en forma sana el desarrollo de ambas responsabilidades, esta situación puede traer consecuencias en la salud mental que, a la larga, deriven en depresiones o angustias.
LAS SOLUCIONES
Hay que tratar de no vivir en el pasado culpando a nuestros padres, por no habernos preparado para la situaciones actuales.
A lo que se hace un llamado es a la capacidad de adaptación que debiesen tener las mujeres para comprender los cambios y cambiar la dirección las veces que sea necesario.
Además se debe dirigir la mirada al momento anterior al nacimiento de los hijos y cómo se manejaba el aspecto profesional, para realizar un balance y ver en dónde se está fallando. Sólo así se podrá equilibrar la necesidad de ayuda económica y los asuntos profesionales con los de la familia.