Cinco familias que residen en el sector dos de La Pesa en La Chorrera están preocupadas por sus casas, ya que se están derrumbando a consecuencia del movimiento de tierra causado por la construcción de un templo.
No obstante, para las autoridades del Ministerio de Vivienda (MIVI) y la Alcaldía de La Chorrera, la solución consiste en la construcción de un muro de contención que evite que se continúen rajando las casas.
Geovani Márquez, residente del área, dijo que el piso de su casa está totalmente rajado e incluso debe derribar una de las habitaciones, la que se ha convertido en un peligro.
DAÑOS
En el patio de la casa ya han aparecido rajaduras, las que posiblemente se ensanchen para la temporada de lluvias.
Mientras María Benítez, quien está peleando por salvar la casa en que vive su madre, advierte que los problemas surgieron a consecuencia del movimiento de tierra realizado por la empresa que construyó el templo, la que cavó demasiado cerca de las casas.
En el MIVI de Panamá Oeste, se aclaró que el director regional Gabriel Ábrego no puede "actuar" hasta tanto se aclare la situación legal de los terrenos.
Se explicó además que el MIVI se compromete a construir totalmente dos casas y a reparar otras tres, aunque solo después que se halla construido el muro de contención.
Tres meses atrás, el MIVI reubicó a las familias afectadas en casas de alquiler y asumió el pago de los alquileres, pero aún así algunos miembros de la familia continúan ocupando las casas.
Por su parte, el ingeniero Municipal José Álvarez dijo que la iglesia evangélica que construyó el templo carecía del permiso de construcción y solo tramitó en lo relacionado con el movimiento de tierra, por lo que fue multada con 5 mil balboas y la suspensión de las obras.
Aseguró que la iglesia evangélica está además obligada a revisar los planos de construcción y a solucionar los problemas causados por el movimiento de tierra.