La Asamblea Nacional aprobó ayer en tercer debate el proyecto de Reforma Fiscal con 40 votos a favor por el ala oficialista y 15 en contra por la bancada del PRD.
El lado flaco de la reforma lo constituye el aumento del ITBMS del 5% al 7%, con lo que el Gobierno recaudará $200 millones que irían a financiar los programas sociales del Ejecutivo como la beca universal de $180 anual para estudiantes de las escuelas públicas y de colegios particulares cuya matrícula no supere los $159 mensuales.
La beca universal cubrirá a los estudiantes entre primero y noveno grado.
Del pago del 7% estarán exentos por ley el consumo de alimentos en fondas, restaurantes como McDonald, KFC y otras franquicias, siempre y cuando no vendan licor.
Tampoco se gravarán los artículos como medicamentos, insumos médicos, comida y pañales desechables. Lo que sí pagará la nueva tasa de ITBMS serán las tarjetas de celular prepago. El alza del ITBMS entrará en vigencia a partir del 1 de julio del 2010.
Otra de las reformas más importantes guardan relación con el carácter retroactivo de la norma para la reducción del Impuesto Sobre la Renta (ISR) para las personas naturales a partir del 1 de enero de 2010, en lugar del 1 de julio.
Se estima que la retroactividad de la norma devolvería hasta $30 millones a los bolsillos de unos 110 mil asalariados. La devolución del excedente retenido se hará sobre la base de un crédito hasta por el monto descontado desde el 1 de enero hasta la promulgación de la ley.
"Los que no van a estar contentos con este proyecto aprobado en tercer debate son aquellos que antes tributaban bajo una tasa efectiva de 9% y 2% y que ahora van a tener que tributar mucho más y compartir sus ganancias millonarias con el resto del país", afirmó el diputado José Blandón.
La reforma aprobada reduce la tasa de Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las personas que ganan entre $846.15 y $3, 846.15 de un pago promedio de 24% se baja a 15%. A las pequeñas y medianas empresas se les bajará la tasa de ISR de 30% a 25%.
Entre los artículos nuevos se introdujo el derecho de los jubilados a que se les reembolsen las sumas que pagan en concepto de ITBMS sobre las facturas que presenten a la DGI, estableciendo un tope máximo de deducción anual de $50.