Ni a la hora de rezar se está a salvo de los maleantes.
En horas de la tarde del pasado viernes, durante la eucaristía realizada en la Iglesia de Santa Ana, los delincuentes se robaron las carteras y pertenencias de varios de los feligreses.
Una fuente dijo a "Crítica" que los delincuentes aprovecharon el momento en que las personas se pararon de sus asientos para ir a tomar la hostia.
Ese día también se estaba realizando una novena al Cristo Negro de Atalaya y la Iglesia estaba a su máxima capacidad.
Se presume que los ladrones son del área.