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Ocho soldados de Estados Unidos (EU) han muerto y otros 40 han resultado heridos desde que comenzara el pasado sábado la ofensiva más intensa de este año contra las tropas de Al Qaeda al este de Afganistán.
Un helicóptero estadounidense MH-47 ha sido derribado por fuego enemigo al este del país, causando la muerte a sus seis ocupantes y heridas a otros 10, según ha confirmado el Pentágono. Se desconocen aún las circunstancias del ataque.
El aparato derribado es similar al modelo Chinook. Además, fuentes de EU han confirmado la muerte de otro soldado en un segundo ataque a un helicóptero. El aparato acababa de aterrizar cuando fue atacado por desconocidos, a pesar de lo cual consiguió despegar, dejando en tierra a un soldado que, posteriormente, se descubrió que había muerto, según informó un responsable del Pentágono.
"Podemos confirmar que un MH-47 se estrelló después de haber recibido disparos y numerosos militares han muerto", según ha declarado la portavoz del Pentágono Victoria Clarke.
Aunque Clarke no ha precisado el número de fallecidos, un responsable del Pentágono que ha permanecido en el anonimato ha indicado que seis militares han muerto y al menos otros cinco están heridos.
Según indicó la agencia Afghan Islamic Press (AIP), los autores del ataque al helicóptero de EU fueron varios combatientes de la red Al Qaeda en las montañas de Arma, en el este de Afganistán.
Aviones de guerra estadounidenses han lanzado al menos ocho bombas en medio de feroces ataques contra un pueblo de Afganistán, escenario de la mayor ofensiva terrestre de la guerra contra las fuerzas de la organización de Bin Laden.
Los soldados estadounidenses y afganos han encontrado una fuerte resistencia de las fuerzas rebeldes, que los forzaron a retirarse cerca de la ciudad próxima de Gardez, a unos 150 kilómetros de Kabul.
Las fuerzas norteamericanas están estacionadas en un aeropuerto de la ciudad del este de Khost (a 70 kilómetros al este de Gardez), donde han sido atacadas con cohetes y armas de fuego pequeñas. Los militares han respondido al fuego.
"Se registraron los combates más violentos, tanto terrestres como aéreos", desde que empezó la operación el sábado pasado, dijo el gobernador de Paktia desde Gardez.
Más de 1.000 militares estadounidenses participan en la ofensiva aérea y terrestre en el este de Afganistán, convirtiéndola en la mayor operación de combate estadounidense en ese país, señaló el Pentágono. Desde el mes de diciembre del año pasado, no se registraba una batalla de gran intensidad en suelo afgano. La ofensiva aliada comenzó el 7 de octubre. |