La piel de los animales, además de ser un órgano que pone en contacto al cuerpo con el medio ambiente, es una barrera de protección contra enfermedades. Por eso cuando la piel se corta se hace blanco fácil para muchas de ellas.
Tipos de heridas:
Naturales: Son inevitables, producto de procesos naturales. Por ejemplo, en las hembras recién paridas y ombligos de los recién nacidos.
Accidentales: Causadas por otros animales, el mismo animal o el ambiente, como por ejemplo raspadas y cortadas.
Provocadas por la persona: Son realizadas para el manejo de los animales: descornes, marcados, castraciones o cirugías.
IMPORTANTE:
Todas las heridas deben ser curadas, sin importar su causa, porque existen moscas que se dedican en dejar sus huevecillos o gusanos directamente en las heridas, para que crezcan y se desarrollen alimentándose del animal, como la del gusano barrenador. También, hay otros seres (virus o bacterias) que, aunque no pueden ser observados a simple vista, llegan a las heridas, las infectan y causan daño al animal.
TRATAMIENTO DE HERIDAS: OMBLIGOS Y HERIDAS PEQUEÑAS
Se recomienda la aplicación de desinfectante para la piel y un cicatrizante, como por ejemplo tintura de yodo y Polvo Curativo de COPEG. Las castraciones, descornes y otras de mayor magnitud. Lo primero es desinfectar el área. Es recomendable la aplicación de un antibiótico contra infecciones causadas por la manipulación y un cicatrizante tópico, como Polvo Curativo de COPEG. Si la herida es mayor lo mejor es llamar al veterinario.
Está comprobado que los animales recién nacidos, cuyos ombligos no fueron curados, tienen un rendimiento menor comparado con animales de la misma edad, aunque se les someta a una excelente alimentación.
NO PODEMOS OLVIDARLO:
Hay que seguir con la costumbre de curar las heridas, aunque no veamos gusaneras, porque así eliminamos toda posibilidad de infección o de gusano barrenador.
ORIGEN Y OBJETIVOS DE COPEG
La Comisión Panamá - Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado fue creada mediante un Acuerdo Cooperativo firmado el 11 de febrero de 1994, entre Panamá y los Estados Unidos, que se convirtió en Ley de la República (No. 13 de 6 de mayo de 1999) y posteriormente reconocida como Misión Internacional, COPEG cumple con el objetivo de erradicar el Gusano Barrenador del Ganado en animales doméstico y fauna silvestre de la República de Panamá, sin causar daños al medio ambiente.
