Estados Unidos expresó ayer su satisfacción por el progreso de la lucha antidrogas en América Latina en 2003, destacó las "reducciones modestas" de los cultivos de coca en Perú y Bolivia y se congratuló de la cooperación de México, Colombia y Guatemala.
Al presentar el informe anual estadounidense sobre el estado de la guerra antidrogas, el financiamiento de grupos terroristas y el lavado de dinero en el mundo, Robert B. Charles, secretario de Estado adjunto para la lucha internacional antidrogas, lanzó asimismo una advertencia a Haití, cuyo presidente, Jean-Bertrand Aristide, se vio obligado a renunciar el domingo, como pretendían los rebeldes en armas.
"No confío nada en que se acabará el narcotráfico porque Aristide se haya ido", dijo Charles a periodistas, y anticipó que Estados Unidos ayudará al país caribeño con equipamiento y entrenamiento policial para enfrentar el tráfico de droga.