El Gobierno estadounidense instó al Congreso a aprobar rápidamente cambios legislativos con el fin de cumplir con las normas de la OMC, para poner fin a las sanciones comerciales que la Unión Europea puso en marcha ayer.
La Organización Mundial de Comercio (OMC) autorizó a la UE a aplicar sanciones de hasta 4.000 millones de dólares anuales, pero Bruselas sólo ha puesto en marcha tarifas por unos 315 millones durante este año, que subirían a 666 millones en 2005.
A pesar de las sanciones a productos como alimentación, textiles o joyería, ambas partes buscan una solución amigable, y la UE ha prometido levantar las sanciones una vez que Washington ponga en vigor los cambios necesarios.
La UE, basándose en una decisión favorable de la OMC, exige que EEUU ponga fin al sistema de Corporaciones de Ventas en el Exterior (FSC por sus siglas en inglés), por las que Washington da bonificaciones fiscales a subsidiarias en paraísos fiscales de grandes empresas exportadoras del país.