Una tortuga que padecía problemas alimentarios y depresión a causa de la pérdida de una de sus extremidades por el ataque de un depredador, recibió un curioso implante: una rueda. Ésta le permitió recuperar la movilidad y el bienestar. Ahora es una de las tortugas terrestres más rápidas del mundo.
La tortuga -uno de los habitantes del Longleat Safari Park, un zoológico del condado inglés de Wiltshire- "al principio no comía y apenas se movía", según explicó un cuidador. El artefacto le fue solicitado al diseñador Simon England del Centro de Modelismo de Somerset quien propuso el injerto de un eje bajo el caparazón del animal y la colocación de una rueda "todo terreno".