Dime si lo reconoces... un dolor agudo, penetrante que "va y viene" y, además se acompaña de otros síntomas como náuseas, vómitos, vértigos, malestar general, mareos, etc. Específicamente este malestar se posesiona de la mitad de la cabeza, acertaste, es la "migraña", un enfermedad de la que todos hablan, pero pocos buscan soluciones.
Por ello Crítica se ha dado a la tarea de buscar los distintos remedios para combatir este mal que presuntamente afectan más a las mujeres, pero de igual forma también poseen una gran disponibilidad de sufrir de un ataque de migraña.
La persona con migraña dispone de infinidad de recursos para prevenir, combatir y paliar sus crisis dolorosas: desde información para evitar los factores desencadenantes de las crisis, y un amplio arsenal farmacológico, hasta distintas técnicas y medicinas alternativas y sencillos cambios del estilo de vida.
ARMAS
Todas estas armas antimigraña se detallan a continuación:
Mantén el estrés bajo control. La tensión nerviosa y la ansiedad, desencadenan la migraña, y las personalidades nerviosas, ansiosas, obsesivas y perfeccionistas son más vulnerables a las cefaleas. El estrés y la fatiga prolongada, se combinan para disparar la migraña, y por tanto hay que evitarlas.
Evita los fármacos peligrosos. Ciertos fármacos para dolencias como la hipertensión arterial o las cardiopatías, pueden precipitar una crisis migrañosa.
Modera el alcohol. Cualquier bebida alcohólica puede causar una crisis, aunque más a menudo la provocan el vino tinto.
Selecciona los alimentos. Ciertas comidas y bebidas provocan dolor de cabeza: chocolate, cacao, vainilla, plátano, frutos secos, cítricos, quesos fermentados, nata, embutidos, pescados ahumados, cerveza, café, té y refrescos. Como el queso, el vino tinto es rico en tiramina, una sustancia vasodilatadora que puede precipitar un ataque.
Prueba los analgésicos. Los antidolorosos corrientes, con paracetamol o aspirina, bastan para controlar un dolor de cabeza suave o moderado, de origen muscular y motivado sobre todo por el estrés (cefalea tensional). Pero no abuse de estos medicamentos porque en dosis altas ocasionan problemas gástricos o hepáticos, pueden causar "cefaleas de rebote" y no son eficaces para la migraña que requiere fármacos específicos.
Ante todo, relájate. Hay distintas técnicas para relajarse, que ayudan a mantener a raya los ataques, a aliviar el estrés, y a mejorar los efectos de los tratamientos. Dos de las más eficaces es el enfoque progresivo, mediante la cual se van relajando todas las partes del cuerpo, concentrándose en una después de la otra, y el aflojamiento integral, que consiste en abandonarse física y mentalmente, de a poco, en una posición cómoda.
Toma unas clases de yoga. Los ejercicios yóguicos son útiles para relajarse.
Reposa cuando llegue el dolor. Tanto si se toman o no medicamentos, las crisis son más fáciles de sobrellevar si se permanece acostada, en un cuarto silencioso y a oscuras. El dolor se agudiza con el movimiento, la luz y el ruido.
Duerme bien. No conviene dormir poco ni demasiado ni trasnochar en exceso.
Lo ideal es un horario regular. Acostarse unas horas en una habitación tranquila y oscura, alivia el dolor.
OTRAS ALTERNATIVAS
Digitopuntura. Esta técnica derivada de la acupuntura consiste en presionar durante los primeros síntomas el área de la mano entre el índice y el pulgar.
Fitoterapia. Algunas plantas medicinales como la matricaria y el romero tienen una considerable capacidad antimigrañosa, debido a que fortalecen los vasos sanguíneos.
Aromaterapia. Las esencias indicadas para el dolor de cabeza son las de lavanda, romero, manzanilla, mejorana, menta y rosa.
Puedes aplicarlas sobre la zona con dolor, respirar su aroma o diluirlas en tu baño de tina.