La Guardia Costera de EEUU buscaba ayer a 18 marineros desaparecidos después de que el buque en que viajaban explotara y se hundiera frente a las costas de Virginia, dejando a tres de sus tripulantes muertos.
Seis personas consiguieron escapar en un bote y fueron rescatadas por los equipos de salvamento.
Varios helicópteros, un avión C-130 y numerosas embarcaciones participaban en las operaciones de rescate, pero las esperanzas de encontrar a otros sobrevivientes disminuían a medida que pasaba el tiempo, pues el agua estaba a una temperatura de unos 7 grados.
El suceso se produjo el sábado por la tarde al este del parque natural de Chincoteague.