Hoy quiero escribir de un futbolista, que a pesar de las adversidades que ha pasado en la vida, está tratando de hacer las cosas bien, de ir por el camino correcto.
Un futbolista que ha demostrado en la cancha su calidad de goleador y sus buenas condiciones, que se consiguen con disciplina y responsabilidad. José Luis Garcés, un chorrerano nacido el 6 de mayo de 1981, criado en Puerto Caimito, y huérfano de madre. Desde niño sintió pasión por el fútbol, deporte al que de adolescente le dedicó su mejor tiempo llegando a ser uno de los mejores delanteros del patio, su primera incursión en el fútbol fue con el club Independiente de la segunda División de La Chorrera, y por su talento, fue fichado en el San Francisco F.C. de la primera División de ANAPROF hasta que ocurrió un hecho inesperado.
El sábado Santo del año 2002 marcó su vida, en su natal Puerto Caimito, donde la gente celebraba; pero muy entrada la noche se escucharon varias detonaciones y un familiar de Garcés (un primo) resultó herido en un hecho confuso en el cual se sindicó al futbolista como el que había detonado el arma de fuego. Garcés fue detenido y encarcelado por ocho meses en la Cárcel de la Joyita, según él mismo nos cuenta,"fueron tiempos difíciles, pero no me trataron mal"; nos dice que los custodios los dejaban jugar al fútbol, pero igual fueron muchos meses donde se le privó de la libertad tan preciada.
El Árabe Unido de la provincia de Colón pagó una fianza de 3,000 dólares para que José Luis Garcés pudiera salir y así aprovechar los servicios del jugador en el onceno colonense, donde se mantuvo hasta que se le dio la oportunidad de militar en el Gremio de Porto Alegre, Brasil.
A su nuevo Club llegó el 10 de enero del 2004, incorporándose junto a su compatriota Felipe Baloy y a sólo tres días de haber llegado a Brasil, el periódico "ZeroHora" y el "Correiro Do Povo" publicaban que la nueva adquisición del Gremio había estado preso por tentativa de homicidio; esto llegó a ser un gran escándalo hasta para los argentinos que publicaron la noticia en el diario deportivo (Olé) de Buenos Aires.
José Garcés: "Yo soy inocente del delito que se me acusa, lo único que deseo en este mundo es jugar fútbol al mejor nivel y que me den la oportunidad de demostrar el don que Dios me regaló". De buena fuente conocemos quien fue el responsable de que esta noticia llegara al Gremio para perjudicar a Garcés, sobre la conciencia de este "periodista sin nombre" porque no vale la pena mencionarlo, estará el hecho de haber tratado de truncar de alguna manera la carrera de este excelente jugador, no condenado por el delito que se le imputa, con todo el derecho de retomar su camino y hacerse de un futuro no sólo para él sino para su padre, sus siete hermanos y la bendición de ser padre con una criatura que viene en camino.
"Anhelo ser un gran futbolista, y ganar el dinero necesario para darle a mi familia todo lo que se merece", explicó el goleador chorrerano.