La apicultura nacional ha tenido dos grandes bajas, la primera en los años 70 cuando aparece la abeja africanizada proveniente de Colombia, acabando con la raza italiana, utilizada por los productores.
A los apicultores no le quedó otra alternativa que utilizar a la apis mellifera ( nuestra abeja de la miel), para la producción.
El segundo "golpe", lo sufrieron hace cuatro año cuando se detecta el acaro llamado " Varroa", atacando a los apiarios de este país, lo peor es que lo continúan haciendo. Para mitigar la plaga han trabajado con tratamientos contra la abarroasis.